Es el aliado perfecto para contrarrestar los efectos del paso del tiempo en el organismo, ayudando a minimizar los procesos de deterioro y desgaste asociados a la edad, dotándolo del apoyo estructural necesario para mantener la piel, cabello, uñas, huesos y cartílagos en buena forma y menos susceptibles al paso del tiempo.
Es el componente más abundante de la piel y de los huesos, concretamente es el responsable de formar toda la estructura de los tejidos de la piel, huesos y articulaciones.